Llegaba el momento de volver a la orilla después de un largo periodo de tiempo apartado de la pesca, en esta ocasión como mas me gusta, en familia. Tenia pendiente de probar las cañas Carp Tribu, concretamente en su tamaño de 12´y con 3lbs de acción semiparabólica.
El sitio elegido una tabla totalmente desconocida para mi con bastante dificultad. En un primer vistazo se apreciaba bastante corriente, aunque recién llegados al lugar solo se apreciaba camalote en los margenes del río, sabia que en cualquier momento podría bajar con la corriente, y una vez puestos en situación, con las lineas pegadas al fondo, este se encontraba cubierto de algas que se enredaban en las lineas. En definitiva, un completo de dificultad.
Con la corriente descendían ramas que se llevaban las lineas, un par de ellas pescamos, pero nuestro objetivo era otro, capturar algo con vida. En varias ocasiones tocó sacar y reponer caña, lanzar una y otra vez buscando la captura. Mientras alguna captura de pequeño tamaño se dejaba ver al Feeder, que poco tiempo pude utilizar la caña con el cebador, cada vez era mas frecuente el descenso de grandes islas de camalote y tuve que recoger la caña.
Cuando mas presencia de esta planta invasora había frente a nuestro puesto, una de mis Carp Tribu empezaba a emitir el pitido tan ansiado, una carrera río abajo imparable. Tras clavar, bobina en mano y desde el agua intento frenar para evitar que se enrede y poder tener control sobre esta.
Una larga e intensa lucha, un pez que no se rinde, algas enredadas en la linea, corriente que ayuda al pez a emprender una trayectoria de la que cuesta sacar, pero consigo frenarla. Esta emprende un nuevo camino, busca refugio en la orilla poblada de camalote, toca sumergir la caña, hundir la linea y tirar de ella para que no se enrede. Por fin tomo el control, la tengo donde quiero, libre de enganche, puedo disfrutar de sus embestidas, la dejo correr si me lo pide, la traigo, no doy crédito a la sensación, me siento genial y estoy disfrutando como un niño, por fin en la sacadera.
Allá por finales del 2009 dejé de usar cañas de 3 libras de acción, me enfoqué en cañas duras y olvidé lo que se sentía con cañas blanditas. Olvidé que con estas también se puede pescar, que sacando su potencial puedes tomar el control en situaciones complicadas, y lo mas importante, se disfruta mas.
Sin duda, me gustan estas cañas, creía que las 12 pies con 3 libras no eran las cañas mas adecuadas para nuestros escenarios, que equivocado estaba...
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